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Arquitectos: DDAA
- Área: 74 m²
- Año: 2023
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Fotografías:NewColor inc., Kenta Hasegawa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. NOT A HOTEL ANYWHERE es un proyecto experimental que comenzó con la petición de diseñar una nueva forma de vida, más móvil e independiente de la ubicación, utilizando como base remolques antiguos. En respuesta a la petición del cliente de desarrollar cinco vehículos para alquilar, propusimos crear espacios vitales utilizando cinco vehículos, cada uno equipado con una sola función, como dormitorio o estudio. Nuestra idea era ofrecer una forma de vida más satisfactoria que las viviendas convencionales, en la que uno puede elegir un vehículo según sus necesidades y llevárselo de viaje sin estar atado a un lugar concreto.
De los cinco vehículos renovados esta vez, dos eran de mayor tamaño, fabricados por Spartan, y los otros tres eran remolques de acampada fabricados por Airstream. Para los cinco vehículos, seleccionamos funciones difíciles de conseguir localmente -baño, cocina, sunakku o "snack bar" (descritas con más detalle más adelante) y funciones muy privadas -dormitorio y estudio- y las reconfiguramos para su uso en los vehículos. Un salón más grande proporciona más lujo. Instalando una lona entre los vehículos se crea una espaciosa sala de estar al aire libre en la que se puede disfrutar del entorno allá donde se vaya. Los días de lluvia, el vehículo dormitorio grande sustituye al salón.
Como el proyecto se basa en la movilidad, no tiene un emplazamiento concreto. También queremos que los usuarios disfruten en todo momento de los distintos paisajes del destino. Creemos que este proyecto se caracteriza por una condición contradictoria: requiere un diseño universal adaptable a diversos entornos, al tiempo que abraza la singularidad de lugares aún por ver. Para permitir una visión de 360 grados desde las ventanas en cualquier entorno, cambiamos los materiales entre las partes superior e inferior del remolque, concentrando todas las funciones necesarias en la parte inferior, que no interfiere con las ventanas, de modo que no aparecen volúmenes funcionales por encima del nivel de la cintura. Las piezas de mobiliario que inevitablemente sobresalen en la parte superior del remolque están todas diseñadas con materiales de malla o transparentes o volúmenes reducidos. Para evitar crear contrastes excesivos en los revestimientos exteriores, mantuvimos en la medida de lo posible la textura existente del remolque de época, añadiendo modificaciones mínimas como la impermeabilización.
Entre las funciones, el sunakku, un tipo de bar con anfitrionas que había florecido en la era Showa y sigue formando parte de la singular cultura nocturna japonesa, también se ofreció a petición expresa del cliente. El sunakku, con su distintiva decoración, es un lugar de animado intercambio, donde la anfitriona/anfitrión interactúa con los clientes en el mostrador, y los clientes disfrutan de la conversación y el karaoke. Nuestro código de diseño para el snack bar incluía taburetes altos tapizados en terciopelo, un monitor de karaoke y materiales sólidos de aspecto lujoso para darle una atmósfera similar a la del sunakku.
Necesitábamos considerar cómo colocar las funciones necesarias en cada habitación y al mismo tiempo cumplir con todos los requisitos para que los vehículos pudieran circular por carreteras públicas, como la instalación de placas de matrícula. Cada vehículo tiene compartimentos de ruedas en forma de caja que sirven como guardabarros y que sobresalen en el interior. Diseñamos formas de camuflar los compartimentos de ruedas para que pasen desapercibidos. Por ejemplo, en el dormitorio 2, se coloca una cama grande para cubrirlos, lo que da como resultado una planta que no se ve afectada por las limitaciones estructurales del vehículo.
Uno de los principales retos a la hora de planificar un estilo de vida móvil y sin restricciones son las infraestructuras. Las especificaciones de los equipos necesarios para vivir, como la electricidad y el agua, varían mucho según el número de ocupantes. Por eso decidimos organizar las condiciones de infraestructura para que tres familias de ocho miembros puedan convivir sin estrés en la medida de lo posible. También contemplamos la posibilidad de desconectarnos completamente de la red. Pero si queríamos utilizar paneles solares, generación de energía in situ u otras nuevas infraestructuras autónomas descentralizadas en lugar de depender de las infraestructuras públicas para el suministro de agua, el drenaje y la electricidad, necesitaríamos reforzar el equipo hasta el punto de necesitar un vehículo de infraestructuras independiente además de los remolques. Esto dificultaría los desplazamientos, lo que anularía el propósito original de este proyecto. En última instancia, adoptamos un sistema que pudiera conectarse temporalmente a la infraestructura existente, utilizando un emplazamiento en Aoshima, prefectura de Miyazaki, con el mar abierto frente a él como campamento base y manteniendo al mismo tiempo la compatibilidad fuera de la red.
